lunes, 23 de marzo de 2009

Ha comenzado la matanza de focas en Canadá para quitarles su piel.




Sería estupendo que cada día encontráramos noticias sobre cómo se avanza con respecto al respeto al medio ambiente y a todos los seres vivos que lo conforman.

Todo sería mucho mejor para todos, simplemente se respetaría la cadena natural de las cosas.

Pero en este mundo en el que vivimos todavía queda muchísimo por hacer fuera y dentro de nuestro país.

Hoy todos los periódicos comentan que comienza en Canadá la temporada de caza de focas para cubrir los caprichos de algunas personas que son capaces de apoyar verdaderas barbaridades como matar a garrotazos, con puntas, etc... a estos bellísimos animales para lucir luego sus pieles.

El único fin de esta matanza que ya ha empezado un año más y que terminará con cantidades enormes de animales destrozados literalmente es quitarles la piel; los cazadores matan con la "precaución" de no "estropear" su piel y se la arrancan hayan o no hayan muerto, ¡terrible!, pero los animales muertos o agonizantes sin su propia piel se quedan desangrándose en el blanco hielo formando una alfombra de terror, una verdadera matanza que parece increíble que pueda ser realizada por seres “¿humanos?”.

Los gobiernos de muchos países se niegan a que se sigan produciendo estos hechos y a que en su territorio entren abrigos, y otros productos derivados del sufrimiento de estos inocentes animales. Países como Rusia han calificado estas matanzas como "negocio sangriento".

Evidentemente ese debe ser el objetivo de TODOS los países y de sus ciudadanos, manifestarse en contra de la recepción en cada país de derivados de las pieles de las focas para que esta horrible práctica se extinga definitivamente con escritos, aportando nuestras firmas por internet en diversas campañas, y este tipo de acciones.
Por favor, vamos a poner nuestra voz, nuestro apoyo, en fin, nuestro granito de arena para hacer ver a todo el mundo que hay que acabar con esta práctica éticamente incomprensible.

1 comentario:

  1. La frivolidad tiene un precio: la muerte cruel y despiadada de miles de focas y otros muchos animales. En los tiempos que corren ya está demostrado que hay materiales vegetales y sintéticos que abrigan y transpiran mejor que las pieles de origen animal. Esta matanza está totalmente destinada a cubrir una "necesidad" frívola y decadente que, a pesar de los esfuerzos de muchas ONGs, sigue de moda. Mientras una piel de animal sea un símbolo de dinero y poder, habrá modistos que los utilicen y personas que sueñen con vestirlos. Hay que concienciarles de que lo que llevan puesto ha supuesto muertes sanguinarias y salvajes.

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