martes, 15 de septiembre de 2015

Toro de la Vega, ¡porque sí, y punto!

Sí. Han sido años de ausencia. No ha lugar a excusas o motivos.

Nuestras inquietudes y nuestra creencia de que podemos hacer de nuestro mundo, un lugar donde vivir en perfecta armonía con el entorno y los seres que lo habitamos, también están más vivas que nunca. Quizá hacía falta una excusa cualquiera para retomar el blog. Total, tenemos las retinas, los oídos y la memoria llenos de motivos por los que alzar la voz, romper una lanza...Y aprovechando esta frase hecha, que el partido animalista PACMA ha convertido en lema para luchar contra la aberración tordesillana llamada "Toro de la Vega", pues ya tenemos la excusa. Una "fiesta" como tantas otras que implican la tortura pública y el escarnio de un ser vivo.



No es mucho más cruel que los "toros embolaos", "enmaromaos", "bous a la mar", etc... Pero sí que se ha convertido en la más mediática, gracias al apoyo de muchos personajes públicos que han ofrecido su imagen e influencia para decir "basta ya" a esta repugnante tradición.

Estamos ante un caso evidente de ceguera cultural, de delirio colectivo e incluso de necedad social. Al igual que quienes aclaman a un régimen dictatorial viendo en su líder un símbolo patrio, un defensor de su identidad y su integridad, los tordesillanos (castellanos nobles y buena gente en su día a día, faltaría más), se han encerrado en su redil para apoyarse en la tradición, en la identidad y en el símbolo patrio como argumentos de defensa de un acto que a todas luces, salvo que seas tordesillano o un salvaje, es una barbaridad. Con esto no digo que los tordesillanos sean salvajes, y tampoco incluyo a todos (los habrá seguro, críticos) pero están ciegos, ciegos e iracundos, porque año tras año se les llena el pueblo de forasteros que quieren boicotear su "patrimonio cultural".

Aquí tenemos el gran problema. ¿Cómo cercenar algo que hace que un pueblo se sienta orgulloso y defina como su identidad? En tordesillas se ha instalado el "Porque sí, y punto". El "¿quién eres tu, que vienes de fuera a pretender quitarme mis raíces?". Todo el pueblo es un bloque y no darán su brazo a torcer. Me atrevo a decir que, si alguna vez se consigue acabar con "el toro de la vega", se continuará haciendo de forma clandestina, y probablemente de un modo más salvaje e irracional.

Solo cabe una solución, como con tantos otros ejemplos salpicados por cada rincón de España. ¡CULTURA!,¡CULTURA!,¡CULTURA!. Un niño no puede crecer viendo como algo natural torturar a un animal, y mucho menos inculcárselo como su acervo cultural.

 Pero... ¿y mientras tanto?. Culturizar no es proceso que se lleve a cabo de un día para otro... Pues cumplir la ley. Nuestra ley de maltrato animal es muy débil, las penas son irrisorias y tiene muchas lagunas. Hay que cambiarla y hacer que sea dura y castigue a quienes no la cumplan. Así y todo, en la "Ley de Protección Animal de Castilla y León", está meridianamente tipificado en el capítulo II, artículo 4, que queda expresamente prohibido "Matar, maltratar a los animales, o someterlos a prácticas que les pueda producir padecimientos o daños injustificados."... Más claro el agua.

Por todo esto, solo cabe redundar que en Tordesillas, se celebra el Toro de la Vega ¡Porque sí, y punto!. Este año le tocó a "Rompesuelas"

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